Un claro ejemplo del desarrollo incontrolado que ejerce el ser humano sobre el medio ambiente, lo constituye la desecación del Mar de Aral, situado en asia central, entre las repúblicas de Kazajistán y Uzbekistán.
El problema se remonta a finales de los años 50 del siglo pasado, con la captación desmesurada de los ríos que alimentaban al cuarto lago de agua dulce más grande del mundo, todo en aras de aumentar la superficie de regadío de los cultivos de algodón.
Como podéis observar en la imagen, el lago o mar de Aral, fue desecándose poco a poco, reduciendo dramáticamente su línea de costa.
El coste mediambiental ha sido enorme, como podréis observar en las imágenes y vídeos que acompañan este post:
La directora Isabel Coixet realizó en septiembre de 2.010 un documental de 25 minutos, disponible aqui en EL MAR PERDIDO, donde podemos ver las consecuencias actuales de este desastre ecológico.
- BBC Mundo
- Club de la mar
- El Huffington Post
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